Irene, la primera emperatriz del Imperio Bizantino

 In Mujeres en la Historia

La historia oculta en la gran mayoría de ocasiones las figuras femeninas que existieron. Un ejemplo de ello podría ser Irene, la primera emperatriz del Imperio Bizantino.

Irene de Constantinopla es una figura muy relevante en la historia, ya que fue una poderosa emperatriz, logrando múltiples hazañas y cambiando el curso de la historia.

Sin embargo pocas son las referencias que se hacen a ello y se la conoce especialmente por un hecho atroz que cometió. Se la conoce como la madre que cegó a su hijo.

Pero para llegar a este hecho, en primer lugar se debe conocer toda la su historia.

Irene, procedente de una familia humilde de Atenas, contrae matrimonio con León IV, hijo del emperador Constantino de Constantinopla y futuro heredero del imperio.

Durante su matrimonio, Irene ejerce una gran influencia sobre su marido. Esta influencia, según muchos historiadores, era debida a su enorme belleza, que utilizada como método de persuasión.

Pero cuando muere su marido, siendo el hijo de ambos y heredero muy pequeño, Irene asume la regencia del imperio durante 11 años ejerciendo todos los poderes de un emperador del Imperio Bizantino.

A lo largo este periodo obtiene tanto derrotas como múltiples victorias militares y religiosas, demostrando una gran inteligencia y liderazgo.

Finalmente, su hijo Constantino alcanza la mayoría de edad y ya puede ejercer como emperador, pero Irene no está dispuesta a dejar su puesto. En este momento madre e hijo luchan por ostentar el trono de Bizancio.

Entonces Irene decreta que ella tendría siempre la prioridad frente a su hijo, hecho que hizo que su hijo se revelase y consiguiera el poder exiliando a su madre.

Sin embargo, este exilio solo duró 2 años, ya que Constantino, ante las derrotas militares sufridas decide devolverle el poder a su madre, quien demostró mejores dotes que él.

Irene, lejos de olvidar lo ocurrido, decide vengarse de todas aquellas personas que conspiraron contra ella y le quitaron el poder, entre los que se encontraba también su hijo, quien fue apresado, azotado y cegado para posteriormente ser encerrado junto con su mujer hasta que murió poco tiempo después.

Después de la muerte de su hijo, Irene asume todo el poder del imperio y se convierte en Irene, la primera emperatriz del Imperio Bizantino. No era ya la regente de su hijo menor de edad ni la consorte de su marido. Era la emperatriz con plenos poderes.

Sin embargo, a pesar de todo su gran poder, sus detractores consiguieron poner fin a su reinado y desterrarla en la más absoluta miseria, como finalmente murió.

Por tanto, la historia de Irene, la primera emperatriz del Imperio Bizantino, está llena de conspiraciones, luchas, traiciones y crueldad. Como lo están la mayoría de historias de emperadores de hace más de 1000 años.

Fue una emperatriz inteligente, capaz y perseverante, a la vez que muy cruel. Sin embargo, aquello que más ha trascendido a diferencia de otros emperadores y reyes masculinos, ha sido la tortura que ordenó que recibiera su hijo y que le condujo a la muerte.

Es cierto que fue también una mujer despiadada en la lucha por conseguir sus objetivos, pero muchos otros también lo fueron y no son recordados por ello.

Debemos conocer toda la historia de los diferentes personajes históricos, especialmente de las mujeres, porque muchas veces, detrás de su belleza y crueldad, que en demasiadas ocasiones es lo único que se da a conocer, existen mujeres inteligentes, fuertes, constantes y luchadoras.

No es posible olvidarnos de la crueldad, aunque esta ocurriese en otras circunstancias históricas y sociopolíticas, pero debemos tratar a los personajes masculinos y femeninos del mismo modo, destacando y contando todas las facetas de sus historias.

Porque cuando la ambición proviene de una mujer, como en el caso de Irene, solo se la conoce como “la madre que arrancó los ojos a su hijo para reinar”, pero no como “Irene, la primera emperatriz del Imperio Bizantino”.

Y este es otro claro ejemplo de como la historia manipula el papel de las mujeres en ella.

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