¿Solo musas?
Históricamente las mujeres hemos estado apartadas de toda actividad intelectual, ya fuera artística, científica, literaria…
La sociedad patriarcal ha estado configurada para expulsarnos a las mujeres del espacio público y recluirnos al espacio privado, al espacio doméstico.
La razón para la relegación de las mujeres siempre se ha basado en la supuesta incapacidad que tenemos para el desarrollo y la creación intelectual y en nuestra inferioridad cognitiva.
Aunque los argumentos para sustentar esta idea han ido cambiando y adaptándose al desarrollo de la sociedad (pasando de ser religiosos a científicos) el resultado siempre ha sido el mismo: la inferioridad intelectual de las mujeres.
Esto ha traído numerosas y graves consecuencias, tanto en la vida de mujeres individuales y concretas como para todas las mujeres en general. Pero no solo para las mujeres, sino también para toda la humanidad.
Se ha impedido a mujeres muy valiosas desarrollar sus capacidades por el mero hecho de ser mujeres y si no se les ha impedido, se les han puesto innumerables trabas.
Se ha privado a las mujeres en general de una educación y de unas oportunidades en igualdad de condiciones a los hombres.
Se ha imposibilitado que la humanidad pudiera conocer y disfrutar de los logros de mujeres geniales que han quedado ocultos e invisibilizados, además de otros que no se han logrado por habérselo impedido.
Esto ha ocurrido en todas las áreas del conocimiento, pero un ejemplo muy sangrante es el del arte, donde las mujeres han tenido especiales dificultades para su reconocimiento y se las ha considerado como mucho, solo musas.
Hasta finales del siglo XVII y XVIII no aparecen las primeras academias de arte. Antes, los artistas se enmarcaban dentro de las asociaciones gremiales. No había academias y el aprendizaje se realizaba en los talleres.
En este contexto, solamente las hijas y/o esposas del maestro del taller podían acceder a esta actividad y convertirse en artistas ellas mismas (siempre y cuando el padre o marido estuviera de acuerdo).
Cuando aparecen las academias, en un intento de profesionalizar la actividad artística, las dificultades para las mujeres siguen ahí.
Aunque las mujeres tendrán acceso a estas instituciones, nunca tendrán los mismos derechos que los varones.
No podrán acceder a clases de desnudos, por lo que su actividad artística se limitará al paisaje, los bodegones, las flores y el retrato, quedando excluidas temáticas tan importantes como la mitología y la historia.
En el siglo XIX, las puertas de las academias se cierran totalmente para las mujeres. Con la excusa de las clases de desnudos se impide a las mujeres su acceso y formación
Algunas escuelas privadas sí que aceptaban a mujeres, pero aun así, no se les daba la misma formación que a los hombres y el coste de la matrícula podía ser incluso más elevado para ellas que para ellos.
Así, solamente podían acceder a estas academias las mujeres cuyas familias adineradas estuvieran dispuestas a pagar sus estudios.
A finales del siglo XIX principios del XX las mujeres por fin pueden acceder a la academia, aunque el reconocimiento sigue siendo prácticamente nulo.
Siguen las enormes dificultades para ser artistas y en especial, artistas reconocidas y que puedan vivir de serlo.
Sin embargo, sí que hay muchas mujeres conocidas dentro del mundo del arte. Pero si no son las artistas, ¿Quiénes son? Las musas de grandes artistas masculinos.
Ellas serán la fuente de inspiración de la obra, el objeto. No pasarán a la historia por ser el sujeto creador.
Es el papel fijo que tienen las mujeres en el arte: solo musas e inspiración.
Pero, ¿realmente no ha habido mujeres artistas? ¿Solo musas? ¿Solo inspiración? ¿Nunca creación?
Para responder a esas preguntas es importante repasar la vida de algunas de las musas más famosas de la historia del arte.
Un claro ejemplo de musa y gran artista son Jeanne Hébuterne y Amedeo Modigliani.
Jeanne vivía como estudiante de arte en París y conoce a Modigliani con 14 años, él tenía 28. Entonces empiezan una “relación” (a la que su familia se opone totalmente) en la que él es un artista y ella una adolescente que estudia arte en un mundo totalmente masculinizado y en el que las mujeres apenas tienen oportunidades.
Se convierte en su musa y abandona totalmente su prometedora carrera artística.
En 1918, Jeanne dio a luz a una hija fuera del matrimonio que no podía cuidar por las pésimas condiciones económicas. Depositan su cuidado en una institución.
Deciden casarse cuando nuevamente se queda embarazada. Sin embargo, Modigliani fallece en enero de 1920 de meningitis tuberculosa sin que la pareja se hubiera casado.
Se suicidó embarazada de 9 meses el mismo día de la muerte del pintor, probablemente desesperada por la pobreza y la soledad.
Jeanne vivió una vida pésima al lado de Modigliani. Borracheras, hambre, enfermedades, infidelidades…
Sin recursos económicos, sin familia y con otra/o hija/o fuera del matrimonio a principios del siglo XX.
Lo más seguro que no se suicidara por un amor apasionada como han querido vender, sino por desesperación ante un futuro devastador.
Al entierro de Modigliani acudieron todos los artistas importantes de París. Al de ella apenas fueron algunos familiares.
Si se conoce a Jeanne Hébuterne es por ser la musa de Modigliani y puede que por su trágica historia y final que algunos podrán malinterpretar como un gran amor.
Pocos conocen que era pintora. Y muy buena. Y también una talentosa dibujante, probablemente mejor que la mayoría de artistas de la época. Sin embargo, era mujer y eso era un impedimento independientemente de tu talento.
También es destacable la historia de Berthe Morisot y Édouard Manet.
El autor impresionista Édouard Manet la retrató en muchas ocasiones y por eso es conocida. Pero era mucho más que modelo o la musa de Manet.
Berthe Morisot pertenecía a una familia burguesa e interesada en el arte. Su familia le pagó unas clases particulares de pintura y allí ya destacó su potencial.
Le gustaba pintar al aire libre, pero debido a su condición de mujer burguesa su margen estaba limitado al hogar o a parques durante el día.
Su estilo era muchísimo más propio y auténtico que el de cualquier otro pintor, dado que no tenía permitida la entrada en las escuelas de arte.
Con apenas 23 años expuso en el Salón de París y se unió a la ola de la vanguardia.
Berthe expuso sus propios cuadros en todas las exposiciones impresionistas de París.
Llevó el impresionismo a Estados Unidos en la American Art Association y logró exponer de forma individual.
Además, llegó a vender más cuadros que Monet, Sisley o Pisarro.
A pesar de todos estos logros, seguía siendo mujer y eso el sistema patriarcal no se lo iba a perdonar.
Quedó relegada a “artista femenina” por su temática hogareña y aún sigue ignorada por la historia del arte a la sombra de Manet.
Otra historia triste y trágica es la de Elizabeth Siddal, la mayor modelo de los pintores prerrafaelitas.
Elizabeth era una joven de clase baja que quería prosperar y vio la oportunidad de entrar en el mundo del arte siendo modelo.
Pero aunque pintó bocetos, acuarelas y escribió poesías que fueron bien recibidas por la crítica, la historia solo la ha dejado ser la musa prerrafaelita.
Es especialmente famosa por haber posado para el cuadro de John Everett Millais “Ofelia”.
Y aunque este cuadro grabó su nombre en la historia, también podría decirse que este cuadro le robó la vida.
Hizo de modelo en pleno invierno, dentro de una bañera de porcelana llena de agua durante horas.
Las velas que calentaban el agua se apagaron pero nadie las volvió a encender. Casi muere de hipotermia y contrajo una grave pulmonía.
Para aliviar el dolor al respirar, consume láudano, del que se convierte en adicta y que la acabaría matando de sobredosis a los 32 años.
Es un claro ejemplo de cómo la obra del artista varón está por encima, incluso, de la vida de las mujeres.
Otro ejemplo es el de Camille Claudel y Auguste Rodin.
Camille era una joven y brillante escultora, autora de obras extraordinarias.
Pero era mujer y el ser escultora traspasaba los límites de su sexo y por eso solamente ha pasado a la historia como la amante y musa de Rodin.
En 1882 será admitida en la Escuela de Bellas Artes de París, y ese mismo año conocerá a Rodin, que ejercía como profesor sustituto en la escuela.
Ella posó en numerables ocasiones para él dejando de lado sus propias obras, invirtiendo su tiempo en las de él.
Tuvieron una relación “amorosa”. Ella apenas tenía 19 años y él 43.
Fue una relación basada en el engaño, las infidelidades (él estaba casado) y las constantes humillaciones de él hacia la obra y el talento de Camille.
Además, Camille era la amante. Se trataba de una relación fuera del matrimonio que no se podía tolerar en una mujer.
Él la destrozó artística y emocionalmente y en 1913 fue ingresada por su familia en un hospital psiquiátrico.
Le diagnosticaron manía persecutoria acompañada de delirios de grandeza. Lo que viene a significar que las mujeres no podían perseguir el éxito ni la fama.
Pasó internada en un hospital psiquiátrico 30 años. Olvidada por Rodin, su familia y toda la sociedad. En cambio él, pasó a la historia del arte.
Por último, aunque hay muchos más, un caso especialmente doloroso es el de Margaret Keane y Walter Keane.
Walter Keane era un famoso pintor estadounidense en la década de los 60 por pintar niñas/os, mujeres y animales con los ojos enormes y tristes.
Sin embargo, detrás de esto se ocultaba una terrible historia.
No era Walter quien pintaba esos cuadros, sino su mujer, Margaret.
Él le usurpó su obra. Vendió los cuadros a sus espaldas bajo su nombre y después la convenció de que ya era demasiado tarde para contarlo.
Ella estuvo pintando estos cuadros durante décadas, pero era su marido quien los firmaba y se llevaba el mérito.
Margaret acabó aislándose y pintando bajo presión, con un marido cada vez más exigente para que aumentara la producción y que controlaba que cumpliera sus demandas.
Los cuadros se hicieron muy famosos y cotizados, pero ella no se llevó ni mérito ni rédito.
Afortunadamente, acabó divorciándose de él y cuando los cuadros perdieron popularidad, decidió contar la verdad.
Sin embargo, su ex marido no iba a permitirlo y contraatacó.
Finalmente, en los años 80 ella ganó un juicio en el que se determinó que era la autora real de las obras.
Tuvo que pintar un cuadro delante del juez. Obviamente, su marido fue incapaz.
Su marido le robó su obra y la obligó a trabajar para él, totalmente sometida.
Estos son algunos ejemplos de mujeres artistas que no fueron reconocidas por ser mujeres.
Se las consideró solo musas, aunque su vida va mucho más allá de inspirar al artista.
Sus maestros y parejas les robaron su obra, utilizaron sus cuerpos y su talento en beneficio propio.
Han permanecido ocultas a la historia en su faceta de artistas y si han conseguido algo de éxito, las han apartado y menospreciado.
Simplemente por ser mujer tu trabajo ya no valía y simplemente por ser hombre, tu trabajo y a tenía valor.
Estas mujeres y muchas otras han permanecido a la sombra de “genios” como sus musas y/o amantes.
Siempre se las ha considerado objeto de inspiración y de deseo, nunca sujeto creador.
Pero ya es hora de visibilizarlas y de que se conozca su vida y sobre todo, su obra.
También cómo se las ha borrado y porqué.
No son un caso aislado. Actualmente sigue pasando.
El arte más valorado sigue siendo el masculino. En prácticamente todos los campos, las mujeres están infrarrepresentadas, tienen un reconocimiento menor y una menor remuneración.
Por eso debemos dar a conocer a las mujeres que se quedaron por el camino, para evitar que esas historias se vuelvan a repetir.
Bibliografía:
- https://www.rtve.es/television/20210901/grandes-musas-pintura/2167567.shtml
- https://www.lavanguardia.com/magazine/20211018/7773884/artistas-geniales-sociedad-fama-parejas-varones-condenaron-musas.html
- https://mujeresenlucha.es/2018/10/11/de-musas-a-artistas
- https://www.concilia2.es/mujeres-museos-musas-autoras/
- https://www.cromacultura.com/mujeres-historia-del-arte/
- https://www.cromacultura.com/formacion-mujeres-artistas/
- https://iphunizar.com/wp-content/uploads/2023/07/Las-mujeres-y-las-academias-de-Bellas-Artes.pdf
- https://blogsaverroes.juntadeandalucia.es/gbellasartesmalaga/2019/03/08/el-arte-prohibido-de-las-mujeres/
- https://historia-arte.com/artistas/jeanne-hebuterne
- https://historia-arte.com/artistas/Berthe-Morisot